viernes, 21 de septiembre de 2012

Adiós Martincito!

Martincito, espero que donde te encuentres ahora, puedas seguir jugando y ladrando feliz en un lugar donde no sientas más dolor, ni sufrimiento y el paso de los años.
Espero que estés rodeada de mis amigos que ya partieron y que te cuiden con el mismo amor que te cuidamos nosotros.
Ahora se me presentan miles de preguntas, que si te di una buena vida, que si fuiste feliz conmigo, no se que pensar, solo se que me diste los años mas hermosos de amistad, una fiel lealtad y también afecto sin condicionamientos de ningún tipo.
Martincito, hoy te fuiste, nos dejaste con el corazón despedazado, yo mismo intento en vano no ahogarme en el vacío existencial que nos dejo tu partida porque la tristeza por no verte mas es infinita.
Tus ojitos tristes hace días demostraban que estabas mal, tu mirada perdida, tu incapacidad para moverte, para alimentarte, nos mostraba que el final se acercaba pero como cabeza dura que soy me resistía a creer o pensar que ibas a partir hoy, 21 de Septiembre 0430 am, te lleve abajo al sofá porque algo me decía que no estabas bien esta noche, de repente me despertaste con un ruido agudo y te abrase bien fuerte, diste un suspiro grande y se detuvo tu corazón.
Creo que te fuiste de la forma que deseabas, junto a mí y de viejito. Después te acaricie durante 3 horas abrazándote fuerte y rogándole a Dios que guarde ese hermoso recuerdo en mis manos de la textura de tus pelos suaves.
Luego amaneció un hermoso día de sol, unos de los tantos días que los rayos de sol, enceguecían tu mirada y hacían de vos, un perrito lleno de vida.
Amigo mío solo tendremos el consuelo de haber intentado darte todo lo mejor en estos años, de haberte alimentado bien, de haberte cuidado con los veterinarios, de haberte quizás malcriado, porque como humanos que somos, vos nos diste lo que no nos dieron otros humanos, ese afecto y amor incondicional.
Voy a conservar la camita que te armo Robin en el garaje, la misma que descansabas cuando yo trabajaba en esos días interminables armando la moto, que todavía guarda tu olor y algunos pelitos.
Martincito te vamos a extrañar infinitamente, nadie va a poder ocupar el lugar que tenias en nuestra vida, quizás hoy seamos un poco mas infelices de lo que éramos hace unos días atrás, porque vos ya no estabas con nosotros y nuestra familia, con tu partida perdí una parte de mi vida.
Amigo mío espero y me gustaría pensar que Papá rescato tu espíritu, tu esencia y la llevo a un lugar donde exista la paz y la armonía que ya no existe en este planeta, espero que ese ángel te tenga dulcemente cargado sobre sus manos para llevarte a ese mágico lugar donde el amor  siempre esta y brilla cada día con mas fuerza.
El destino de cada uno de nosotros es diferente y a mi no me dio hijos, pero me dio un tesoro que jamás olvidare, que fue vivir a tu lado.


Hoy el cielo te llevo y solamente espero que algún día nos volvamos a encontrar y podamos jugar en un lugar alejado de esta realidad.
Te amo Martincito y nunca te vamos a olvidar.

1 comentario:

  1. Hermoso amigo mío, en esa foto con chaleco lo veo a Hess y cuesta no se piante un lagrimon, van a pasar muchos perros más x nuestras vidas pero nunca cómo ellos.

    ResponderEliminar